El regreso del Almería a Primera División además de un efecto ilusionante y motivador para todos los almerienses, va mucho más allá de lo meramente deportivo y va a suponer un impacto económico enormemente positivo para la provincia que beneficiará sobre todo al turismo, la hostelería, el transporte, pero también al conjunto de la economía provincial.
A la espera de actualización en curso de estas cifras, ya en 2013 cuando ascendió a Primera, la Cámara de Comercio hizo público un estudio que estimaba un impacto por encima de los 19 millones de euros; la actual coyuntura es diferente en muchos aspectos (por ejemplo, los hábitos de consumo han cambiado aunque nuestras infraestructuras siguen siendo igual de insuficientes) y sobre todo, el club está contando con una fuerte apuesta e inversión en jugadores e infraestructuras que van a situar Almería en un polo de atracción para los amantes del futbol, con un estadio a la altura de los grandes.
Estar en primera división también nos supone posicionarnos territorialmente y como sociedad, el deporte ayuda a hacer piña y a compartir retos esfuerzo y ganas de superación.
El sueño se ha hecho realidad y es el principio de una nueva etapa en la que confiamos en que haya muchos más logros.